Sistemas de información geografica

La historia de la informática ha supuesto también una revolución a la historia de la cartografía. Hasta la invención de los ordenadores, los mapas eran muy imprecisos: las únicas imágenes medianamente fiables sobre el relieve de la Tierra habían sido extraídas por aviones durante la Segunda Guerra Mundial. Además, como es lógico, hablar de un soporte diferente al mapa en papel como medio físico para mostrarlo, podía parecer imposible.
A partir de la década de los 50 la aparición de los primeros ordenadores y de los satélites Lansat y Pageos ya contribuyó decisivamente al perfeccionamiento de los mapas cartográficos tal como los conocemos hoy.

De entrada puede parecer, que en una disciplina como la cartografía no es posible ningún progreso más, pero el perfeccionamiento de los mapas tan sólo fue la primera piedra de la posterior revolución que se produjo con la informática a partir de los años 80.
El primer gran hito, lo encontramos cada vez más en nuestros coches, con la incorporación de los GPS: pequeños ordenadores que llevamos a los vehículos y que nos sitúan continuamente y nos orientan.

El avance del GPS con respecto a los mapas tradicionales fue increíble. Los viejos y obsoletos mapas fueron reemplazados por un miniordenador, que multiplica la precisión de la situación durante todo el trayecto y, a más, nos orienta y nos busca rutas alternativas mientras estamos conduciendo. Ciertamente magnífico, e impensable hace unos cuantos años.

En los últimos tiempos, se tiende a reducir todavía más el tamaño de estos dispositivos, integrándolos en ordenadores portátiles o, incluso, en los teléfonos móviles, para mejorar la integración entre cartografía e informática.

Además, con Internet, han surgido nuevas formas de percibir el mundo y la cartografía. En primer lugar, aparecieron en la red servicios que permitían a los usuarios calcular una ruta o mostrar el mapa de carreteras del mundo, con lo cual se redujo a una sola hoja todas las indicaciones necesarias para viajar con más comodidad.
Finalmente, en los últimos años ha aparecido una nueva herramienta en cartografía, que da una vuelta más a lo que parecía el máximo que podríamos alcanzar. Se trata del Google Maps (http://maps.google.es), un servicio que supuso una gran innovación. A partir de aquel momento ya no tan sólo podíamos encontrar nuestra casa en un mapa de Internet, sino que, además, podíamos verla desde el cielo con mucha precisión.

En conclusión, podemos decir que la informática ha permitido perfeccionar la disciplina de la cartografía, mejorando la precisión y haciéndola accesible y fácil a todo el mundo.
El Hipermapa (Atlas electrónico de Cataluña) es el instrumento corporativo de la Generalitat para presentar a Internet su información georeferenciada de una forma integrada i sistemática.



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